silvia barbescu - ovejas y nubes (2006)
me detuvo las palabras porque de los ojos ya no evaporarán nubes cargando preces o prisas. el suelo de mi corazón seco se hizó aún más pobre, y acaso se perdió en la vana tentativa de sugarle gota a gota el aire - por un momento corto, un aire que le pareció húmedo - sin creer que hubiera otra salida. así se ha muerto olvidandose que, siempre, abajo la tierra, cualquier que sea, hay sangre corriendo caudaloso.