viernes, 25 de septiembre de 2009

que no sea en vano


quiero guardar tu nombre sólo para mi, y así te soñaré junto a los deseos que pulsan a cada respiración. me quedé, una vez más, apasionada. eros hace de mis ojos un juguete: con ellos juga con mis sensaciones. yo, que ya me creía curada de las invisibles alas de papel picado, me siento ahora como ícaro vestiendo su pájaro de cera al borde del abismo - y, si me tiro los miedos por la ventana, es porque me vuelto libre para perder.

No hay comentarios:

Publicar un comentario