vega - la mujer rota
Perdíamos el tiempo diseñando navíos
que jamás llegarían al mar,
construyendo territorios ilegibles
cuando la casa se cayó en el viento
y las palabras escaparon hacia nunca
por el cielo derrumbado.
Eramos, sin duda, la lejanía
menuda calma sin acceso a la historia,
creyéndonos visiones
en los ojos de otros ojos,
dos fantasmas deshabitando el bosque,
porque, nunca Amor fue suficiente
y su luz se la llevaron a picotazos.
Parecía difícil laberinto:
tú mirando las cosas solamente para ti
y yo disfrazada de pájaros huyendo
en tu busca,
mirándonos siempre de frente
sin poder encontrarnos.
Tereza Calderón, Género Femenino.
No hay comentarios:
Publicar un comentario